20/9/2025 – El proyecto para construir un tren que transporte cargas peligrosas a Vaca Muerta ha encendido una luz de alarma en varias provincias del país. Expertos y organizaciones locales cuestionan el plan de utilizar el histórico trazado del Tren Trasandino del Sur.

Según un reciente análisis, el principal riesgo radica en la circulación de un “monotren” cargado con los insumos del fracking, altamente contaminantes, a través de centros urbanos. Se advierte que este tránsito constante podría no solo poner en riesgo a la población, sino también afectar gravemente la producción regional, ya que el traqueteo de los trenes podría salinizar las napas de agua y perjudicar los cultivos de frutales y hortalizas.

Frente a esta situación, se propone una solución que busca equilibrar el desarrollo económico con la seguridad. La alternativa planteada es desviar el recorrido en la ciudad de Chichinales, haciendo que el tren suba a la “barda” y evite el corazón del Valle. De esta forma, el nuevo trazado podría ir directo a Añelo y también conectarse con otras ciudades clave como Plaza Huincul, Cutral Có y Zapala, permitiendo un desarrollo logístico más amplio que incluso vincularía el proyecto con el paso fronterizo de Pino Hachado. Esta ruta separaría las cargas, creando una vía exclusiva para el transporte petrolero y otra para productos no contaminantes, una medida que, según el texto, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) avala para garantizar la seguridad de los alimentos. El debate, por lo tanto, no es si se debe o no construir el tren, sino cómo hacerlo de la manera más segura y sostenible posible.