8/7/2025 – Un consorcio de las principales petroleras de Argentina, liderado por YPF, ha cerrado un préstamo sindicado de 2.000 millones de dólares con un grupo de bancos internacionales. Este financiamiento está destinado a la construcción del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), marcando la operación de crédito corporativo más significativa en el sector energético argentino de las últimas dos décadas.

El oleoducto, de 570 kilómetros, conectará Añelo (Neuquén), el corazón del desarrollo no convencional de Vaca Muerta, con Punta Colorada (Río Negro), donde se establecerá una nueva terminal de exportación en la costa atlántica. El objetivo primordial de esta megaobra es duplicar la capacidad de evacuación del petróleo producido en la cuenca neuquina, que actualmente opera a niveles récord.

Aunque inicialmente se negoció un monto de 1.700 millones de dólares, el préstamo fue ampliado a 2.000 millones, con un plazo de cinco años y una tasa de interés superior al 10% anual. Entre las entidades financieras participantes se destacan bancos internacionales de primer nivel como Citi, Deutsche Bank, Itaú, JP Morgan y Santander.

El consorcio detrás del proyecto incluye a YPF, Chevron, Shell, Vista, Pluspetrol, Pan American Energy, Pampa Energía y Tecpetrol. La inversión total superará los 2.500 millones de dólares, complementando el crédito externo con una emisión de deuda local por unos 400 millones de dólares y aportes de capital de las propias compañías.

El oleoducto VMOS tendrá una capacidad inicial para transportar 550.000 barriles diarios de crudo, expandible a 700.000 barriles. Se espera que la infraestructura comience a operar en el segundo semestre de 2027, lo que permitirá un crecimiento escalonado de las exportaciones, proyectando un flujo anual de 15.000 millones de dólares a partir de 2028. Este nuevo polo exportador en Punta Colorada, capaz de recibir buques de gran calado, mejorará la logística de exportación hacia mercados internacionales, especialmente Asia.

Horacio Marín, presidente de YPF, enfatizó que este proyecto es parte de un plan más ambicioso para exportar hasta 15.000 millones de dólares anuales en petróleo y otros 15.000 millones en gas natural licuado (GNL) hacia 2031, lo que representaría un aporte estructural para equilibrar la balanza de divisas del país.

La concreción de este financiamiento es vista como una clara señal de confianza de los mercados internacionales en el vasto potencial productivo de Vaca Muerta, la cuarta reserva de shale oil más grande del mundo. Además, sienta un precedente para replicar este esquema mixto de financiamiento en futuros proyectos estratégicos de infraestructura energética o minería en Argentina.

La construcción del VMOS se inició en enero de este año, con avances significativos en movimiento de suelos y entrega de caños, y la primera soldadura del ducto ya se realizó el mes pasado, marcando un hito clave en el cronograma. Para las autoridades y empresas del sector, este oleoducto es una pieza central para el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales y un vector decisivo para la competitividad del crudo argentino en el mercado global.